Limpieza del saxofón en tiempos de Covid-19

Limpieza de la boquilla

La higiene y la limpieza de nuestro saxofón son muy importantes, tanto para nuestra salud como para la salud y la vida de nuestro instrumento.

En este caso, hablaremos de la boquilla del saxofón, que es la parte más importante y la que debemos tener más presente a la hora de la limpieza y la higienización.

Es la primera parte del saxofón y con la que tenemos contacto directo con nuestra boca, por lo que debemos tener siempre lo más limpia posible para evitar posibles infecciones y/o enfermedades como infecciones en las encías, gingivitis, herpes labial, etc.

Las boquillas deben ser limpiadas diariamente o, mejor dicho, cada vez que la utilicemos (depende de la frecuencia de cada persona), usando un limpiador apropiado para este uso. Primero debemos secarla por dentro y luego procederemos a limpiarla por fuera con un trapo, para evitar que queden restos de saliva. 

Para una limpieza más profunda, (si tenemos una buena limpieza diaria, la limpieza profunda se puede hacer cada mes o cuando tengamos que cambiar nuestro compensador), procederemos a limpiarla con un cepillo de dientes y agua con jabón neutro, tanto por fuera como por dentro para eliminar los restos de saliva que se secan.

También existen sprays para limpiar las boquillas que las dejan libres de bacterias y de malos olores:

Sprays desinfectantes para boquillas

Limpieza casera

Para una limpieza profunda casera, se puede usar un pequeño vaso, donde la boquilla se pueda introducir con bastante espacio. La colocamos, con mucho cuidado para no dañarla, con la punta hacia abajo. Llenamos el vaso con una solución (al 50%) AGUA y AGUA OXIGENADA (3%) hasta que la solución sobrepase la ventana de la boquilla.

Esperaremos unos 15 minutos, la sacamos y retiramos cualquier resto de saliva seca o residuos que todavía queden. Por último, la enjuagamos y la secamos bien.

Aunque lo más importante y algo que hay que evitar, sobre todo los más jóvenes (y tod@s hemos hecho en algún momento), es intercambiar nuestra boquilla con nuestros compañeros.

En próximas entradas del blog, escribiré más curiosidades sobre el saxofón.

Hasta la próxima!!

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