Mantenimiento y Conservación

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Mantenimiento y Conservación de tu saxofón

Consejos sobre higiene y seguridad de los saxofones.

!Hola de nuevo!

Varios son los peligros que acechan al Saxofón: polvo, sudor, saliva, etc., pero ninguno de ellos tan agresivo como un dueño descuidado que no se preocupa del instrumento.

Limpieza del instrumento.

En primer lugar hay que mantener el instrumento limpio. El cuidado diario es importante y necesario para asegurar la protección del saxofón cuando no se utiliza. Evitemos dejarlo expuesto al polvo y a la intemperie, debemos guardarlo siempre dentro del estuche y estar en un lugar seguro protegido del exceso de frío o de calor.

La limpieza de la boquilla es fundamental, por higiene y también porque la suciedad puede alterar la producción correcta del sonido y la afinación. Para proceder, retirar la boquilla del tudel, quitar la caña y con un paño limpio secar el interior y el exterior de la boquilla. Este proceso se hará con cuidado para no modificar la forma de la boquilla que, aunque metálica, es deformable con facilidad sobre todo en la punta.

Posteriormente limpiaremos el cuerpo del saxofón secándolo con un trapo, tirando de un cordón y también el interior del tudel. El corcho será engrasado con vaselina asiduamente para mantenerlo hidratado y realizar el acople sin excesivos esfuerzos, sobre todo, en los instrumentos que utilizan los alumnos jóvenes que no tienen mucha fuerza.

Seguridad del instrumento.

La calidad del maletín es importante para mantener el saxofón en buen estado. Algunos estuches están mal adaptados y el instrumento no está fijado, de manera que en los desplazamientos, el movimiento produce choques con las paredes del estuche que pueden estropear el mecanismo del saxofón.

Mantener el instrumento inmóvil dentro del estuche es una garantía para que no se desajuste. Cuando se coloque el saxofón dentro del estuche hay que colocar el tapón en el extremo superior del cuerpo. Cabe la posibilidad de poner cuñas de corcho que bloqueen las llaves y platos para mitigar sus movimientos y evitar que se desnivele el mecanismo.

En la medida de lo posible, no hay que someter al instrumento a los cambios bruscos y repentinos de temperatura y de humedad que afectan, sobre todo, a las zapatillas del instrumento. Estos pueden modificar su forma y configuración, pues la obstrucción del aire no será hermética (no cerrarán bien las zapatillas) y el instrumento no actuará con la debida fiabilidad en la afinación y seguridad en la emisión del sonido.

Para terminar, si crees que ha llegado la hora darle una buena limpieza e higienizaión a tu instrumento, o es el momento ideal para hacerle un chequeo antes de guardarlo o incluso prepararlo para empezar el curso, puedes ponerte en contacto con nuestro taller mandándonos un WhatsApp al (+34) 639 51 93 47 o un email a info@miguelpuertas.xyz, y te daremos cita para dejar tu instrumento preparado.

¡Un saludo!

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